jueves, 6 de junio de 2019

DON FRANCÉS DE BEAMONTE & ZUÑIGA (IV):MELCHOR DE SANTA CRUZ.

                                                            DE TRUHANES 

    Estaba el emperador Carlos V un día retirado, y don Francés, truhán, con él. Tocó la puerta un señor de este reino, que tiene poca tierra cerca la raya de Portugal. Mandó su Majestad al truhán que viese quién llamaba. Fué, y visto quien era, dijo al emperador como estaba allí don N. Replicó su majestad; «Anda, déjale ahora». 

    Respondió don Francés: «Conviene que vuestra Majestad me dé licencia que le abra, porque no se enoje, y tome toda su tierra en una esportilla, y se pase a Portugal». Este truhán estaba sentado en una silla, en casa de un grande. Díjole un paje, que se levantase, para que se sentase un caballero. Respondió don Francés: «Desensilla uno desotros, que hoy aun todavía estoy sudando». 

Viendo correr toros un día de San Juan el emperador en Toledo, tenía par de sí a este truhán, cuando entraron los del juego de cañas. En entrando los primeros dos caballeros, preguntóle el emperador: «¿Qué te parece de estos dos?» Respondió: «Que han de caer juntos, como san Felipe y Santiago». Sucedió que antes que acabasen de pasar la carrera, rodaron por Zocodover. La librea de este juego de cañas, era de terciopelo leonado, y encima tafetán blanco muy acuchillado. Preguntó el emperador a don Francés: «¿Qué te parece de aquella librea?» Respondió: «Asadura con redaño». Un conde de este reino entraba a besar las manos al emperador. Y porque era hombre que guardaba mucho, dijo don Francés: «Éste es-conde, éste esconde». 

DON FRANCÉS DE BEAMONTE & ZUÑIGA (III):MELCHOR DE SANTA CRUZ.



    "...Para lo que toca a quentos graciosos y facetos en el dicho pueblo acontecidos ansí con naturales como con estrangeros, me parece seria ynjusto trabajo ponellos por escripto, porque el quento requiere dos cosas, ocasión y concordancia a donde se traiga y espresiua de lengua, tono de boz y postura DE cuerpo con que se diga, y ansi dexare esto para los que supieron las bidas de Jayme de Morales, Pedro el Negre, don Perico de Ayala, Cordero y Piçarro Çapateros, Alegre y don Francesejo de Viamonte y Becerra pintor, que oy bibe y quien quisiere para comer estos manjares hazer ensalada de algunas ojas de varias yeruas que cogió Melchior de Sancta Cruz en una floresta española hallarala ympresa, y si lleuare con el aceyte y vinagre que ella tiene, la podra comer .."